¿Que quieres ser de grande? Le preguntaba a David un niño de 9 años que estaba jugando con otros dos niños en el centro comercial Plaza Forum en Culiacán Sinaloa, le hice la pregunta y casi estaba seguro de lo que me iba a contestar y digo casi porque aun me quedaba la esperanza de que estuviera equivocado.
- ¡Quiero ser Narco!.. Me contesto David seguro y sin titubear como convencido de que ese era su destino
- ¿Y para que quieres ser Narco? Le pregunte como buscando una respuesta sincera, de esas respuestas que solo los niños saben ofrecerte.
- Pues para tener mucho dinero y comprarme muchas cosas.
- ¿Y tu Sabes que hacen los Narcos para ganarse su dinero? Le pregunte aunque después me lleve una sorpresa con su respuesta.
- ¡Ay pues Vender Droga! Me contesto David haciendo una mueca en su rostro como dándome a entender que era el único que no sabia como se ganaban su dinero los narcos.
- ¿Y tu conoces a algún narco? Le pregunte.
- Si mi tío Chema, mi papa dice que es narco y yo quiero ser como el (tío chema) porque siempre trae mucho dinero, mira lo que me dio, en eso David saca de su bolsa un billete de 500 pesos regalo de su tío Chema el “Narco”.
Y es que como David hay muchos pero muchos niños que ya desde temprana edad tienen esa mentalidad, seguramente David 5 años mas tarde ya sabrá que hacer con su dinero cuando sea narco, seguramente querrá imitar al narco jr. que pasa enfrente de su casa quemando llanta en una troca bien perrona con el estereo a todo volumen, o talvez quiera ser como su héroe el del narco-corrido que escucha todos los días, seguramente este niño ahora no reconoce la importancia de las dimensiones de sus palabras pero mas tarde si lo sabrá y talvez sea convencido por un adulto sensato de que no es el mejor camino pero en este país, con tan pocas oportunidades y viviendo en una ciudad cada vez mas superficialista y la narco-cultura que prevalece en ella, talvez lo empuje a realizar el sueño que tenia de chiquito, el de ser Narco.
Me levante de mi banca camine hacia una tienda de discos, de repente escuche a David que me gritaba indicándome con su dedo una persona, ¡Mira el es!, observe el sitio donde David apuntaba con su dedo y estaba un tipo regordete con bigote abultado, 2 celulares y un radio en la cintura, el tipo observaba un auto ultimo modelo que se exhibía en la plaza, de repente por segunda vez David insistía: ¡El es!, el tipo que miraba con interés el auto me miro a los ojos, me acerque a David y al mismo tiempo se dirigía el tipo hacia nosotros, en eso el niño me dice: Mira el es mi tío Chema el que te dije que era narco, levante la mirada y con una mueca de nerviosismo que se convertía en sonrisa, le dije: ¡Que tal señor!.. ¿como le va?……
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